miércoles, 24 de octubre de 2007

VIENE CON YAPA, por el Dr. Mario Arcusin

Viene con yapa (Editorial 29 de junio de 2007)
Algunos amigos me convencieron (mucho esfuerzo no hizo falta) para que intentara en esta página analizar los últimos resultados electorales acaecidos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la Provincia de Tierra del Fuego, de manera tal de que, con ello, se pudiera construir un mapa político en el cual ubicar el futuro de nuestra Argentina.
En primer lugar, y en tren de comenzar con las desmitificaciones (o sea, en criollo, para terminar con las mentiras) es necesario aclararle a los desprevenidos y a los que no lo son tanto, pero se hacen, que Filmus no sacó el 40%. Acá lo que vale es la primera vuelta. El resto es sólo maquillaje, o sea un vulgar rejuntado en el que se ubicaron los que, como dije ya en un anterior editorial, votaron al que consideraban el "menos peor". El 39% (no 40%) que sacó en segunda vuelta no es de apoyo, porque quien quería votarlo a él lo hizo en la primera; el resto se inclinó cuando tuvo que elegir uno u otro, un voto en contra de Macri o una mejor alternativa entre los dos. Es como si el PRO dijera que tiene un apoyo del 61% en Capital.
Esas lecturas de la realidad al estilo K prescinden, entonces, de analizar que el candidato del presidente apenas arañó el 23%, y ese es el porcentaje del electorado que lo apoyó. El Ministro Filmus, frustrado Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, dijo en su discurso de aceptación de la derrota, el domingo por la noche, que a él lo votaron "los que piensan". Este "lapsus linguae" (que yo quiero entender como referido a la "cultura" y no como caracterización despectiva hacia los otros, o sea a "los que no piensan") debería llevar a sus votantes a ver y tratar de comprender algunas cosas.
Por ejemplo, digo, ¿por qué Kirchner, cuando alega que tenemos que salir del infierno, no dice gracias a quién o a quiénes estamos en él? Además, ¿cómo tipos que se las dan de intelectuales, por ejemplo Juan Pablo Feinman (filosofo K), se permiten criticar y decir que los triunfos electorales del domingo pasado fueron producidos por "la clase media fascista", o que los que dieron el triunfo a Macri el domingo, eran "estúpidos que no sabían lo que hacían"? Aunque me cueste decir esto, por el sentido político que se le dio a la frase, casi todo el entorno K hace cada día más méritos para pertenecer a la "izquierda idiota latinoamericana" (Vargas Llosa dixit).
¿Por qué esos intelectuales que se arrogan el derecho de pensar por los demás, así como no habrían dudado en levantar la bandera del triunfo kirchnerista si hubieran ganado en Buenos Aires y Tierra del Fuego, niegan ahora la nacionalización de la elección al tiempo de las derrotas?
A esta altura resulta evidente que el Sr. Presidente no aprende ni aprenderá jamás. Su egocentrismo, su ambición de poder, su estilo de confrontación permanente, su falta de comprensión y de generosidad para sus adversarios, su permanente interés en comprar voluntades a cualquier precio, todos son atributos que explican, por lo menos en parte, los importantes reveses electorales que está sufriendo, más allá de lo que pueden ser las virtudes de quienes le están ganando la partida. Y creo que ya no son de mala fe los insólitos discursos que pronuncia, tratando de explicar lo inexplicable, sino sólo producto de una forma de ser que le es muy difícil de cambiar.
Más de una vez dije en esta página que me da bronca la pasividad con la que el periodismo de los grandes medios (que todos miramos con sideral arrobo) elude el tratamiento de los temas importantes. Por ejemplo, ¿por qué nadie habla del precio de la garrafa que es el triple que el del gas natural (subsidio a los que tienen más), o de la distribución del ingreso (que es tan desigual como en 2000), del IVA al 21% (también subsidio a los que tienen más)?. Hace poco nos enteramos, casi de casualidad, y aunque quisieron impedirlo, de que Kirchner no es querido ni en su propia provincia. Habla para que lo aplauda su séquito de bufones. Atrás de él desfila esa grotesca murga compuesta por los Fernández, D'Elía, Kunkel, Bonasso, Bonafini (en su versión alcahueta, no en la de la tan paradigmática de Madre). El presidente alguna vez llamó corruptos a los intendentes del conurbano porque eran duhaldistas, y ahora los adula porque lo apoyan a él.
¡Digamos que es un hombre de principios...de principios decimonónicos!
¿No será que la gente de la Capital, aún sin pensar (como dice Filmus) votó por la idea de tener un capitalismo equilibrado que saque al país de la miseria, la desocupación y el malestar social en el que se encuentra inmerso por esos tiempos, aunque Kirchner lo niegue? Y conste que cuando hablo de ese "estado benefactor" (que así lo llama Keynes) hablo de un estado serio, no de uno que fomenta vagos mediante subsidios y que regula la economía con amenazas, sino de un estado que cree puestos genuinos de trabajo y que logre que la clase baja pase a ser media y que la media se mantenga. Creo que estamos todos de acuerdo en que no queremos más villas miseria en las ciudades; que queremos que la justicia funcione y haga cumplir las sentencias; que en los hospitales puedan atender todas las necesidades de salud de la gente sin recursos; que todos los chicos y jóvenes (y el que quiera) reciban una educación acorde al momento que les toca vivir; que los que cometen delitos reciban la pena que les corresponda (se llame Juan o Daniel, no se si les suena éste último); que los derechos humanos se apliquen, además de a los que no los han tenido durante el Proceso, también para los que hoy viven en condiciones indignas y sufren violaciones de todo tipo; que haya una mejor distribución de la riqueza; que se cuide el medio ambiente; que haya libertad de todo tipo: de expresión, económica, de tránsito; que las empresas puedan hacer negocios sin perjudicar a nadie, etc., etc.
Solo un ciego puede negar la realidad de lo ocurrido el domingo y pensar que hay una prensa que sufre de esquizofrenia y busca que él pierda siempre. Al kirchnerismo no lo derrotó la prensa sino el pueblo de la Ciudad de Buenos Aires y de Tierra del Fuego que eligió a Macri y a Ríos. Cuando una semana antes de las elecciones en Tierra del Fuego el señor "K" recibió en su despacho a sus dos candidatos a ganar las elecciones y les entregó subsidios, ¡ahí nacionalizó la elección! Cuando después de la primera vuelta, y en uno de sus acostumbrados ataques de ira, despotricó toda la semana contra Macri, ¡ahí hizo suya la elección capitalina! Entonces, y utilizando la frase celebre de Perón (que Kirchner no recordó), "la única verdad es la realidad", y la realidad indica que Kirchner perdió. Pero como hicieron siempre (recordar Misiones), los "K" creen que negando la realidad las cosas no pasan.
"Histórica elección de Filmus" tituló el diario El Periódico Austral, de Santa Cruz, refiriéndose a los comicios de Buenos Aires. Hay que agregar que ese pasquín es de un tal Ulloa, ex chofer y secretario de Kirchner, ahora mágicamente devenido en empresario mediático.
Voy a citar, para terminar, dos frases muy conocidas (que alguna vez ya he utilizado acá), pero no por ello menos sabias:
"Es posible engañar a mucha gente poco tiempo y a poca gente mucho tiempo, pero no a toda la gente todo el tiempo".
Y..."No sometáis a ningún Estado a señores absolutos, sino a las leyes; pues ello no redunda en beneficio ni de los que someten, ni de los sometidos; ni de ellos, ni de sus hijos, ni de los hijos de sus hijos. El intentarlo lleva al desastre total" (Platón - La República - Libro primero)
Y...otra más, de yapa:
"Al que le caiga el sayo, que se lo ponga"

Dr. Mario Ignacio Arcusin para Semanario “Crónica” de Basavilbaso

No hay comentarios: